
Shakira paraliza Times Square con un concierto gratuito de treinta minutos
Miles de personas han disfrutado de un show sorpresa que la colombiana ha ofrecido este martes en el centro neurálgico de Nueva York con motivo de la promoción de su nuevo disco «Las mujeres ya no lloran».
Aunque la cantante había anunciado la actuación en sus redes sociales, fue a través de una gran pantalla y un llamativo escenario cómo consiguió captar la atención del público.
Una hora antes del concierto ya había mucho público reunido, -neoyorquinos y turistas- entre las calles 45 y 46 de la popular zona donde se preparó un escenario en el techo de un edificio, rodeado de pantallas de luces que proyectaban su imagen y con un balcón con una barandilla que parecía de cristal.
Mientras, un reloj, en una gigantesca foto de Shakira vestida con un corsé negro y un bikini que simulaban diamantes que parecían caer y amontonarse a sus pies, iba marcando una cuenta regresiva del inicio de su presentación.
Faltando 38 segundos, se escuchó a coro «Shakira, Shakira» y al momento cero el público comenzó a gritar. De inmediato, una imagen de una loba en la pantalla se convirtió en el rostro de la artista, que descendió al escenario en una plataforma vestida de negro con pantalón y un veraniego suéter, collar corto de cristales transparentes y cabello suelto.
Su éxito ‘Las caderas no mienten’ fue el primero del breve concierto de unos 30 minutos en el que la artista bailó, movió sus caderas, y saltó en el escenario como siempre, reconectando con su fiel público que cantó con ella desde el inicio del espectáculo, pese a un sonido pésimo, y en el que estuvo acompañada por un grupo de bailarines.
‘Las mujeres ya no lloran’ es el primer álbum en siete años de la artista, que había dedicado más tiempo a su vida familiar con sus dos hijos y su ahora expareja, el exjugador español de fútbol, Gerard Piqué.