
La residencia musical de Bad Bunny en Puerto Rico está generando gran impacto económico y repercusión internacional
La residencia musical de Bad Bunny en Puerto Rico, que comienza este viernes con el primero de 30 conciertos, es un fenómeno sin precedentes en la isla que está generando gran impacto económico y repercusión internacional.
La isla vive una revolución que va más allá de los conciertos. Desde la venta de accesorios relacionados con Bad Bunny como la tradicional pava (sombrero de paja), a la organización de recorridos por su municipio natal y las publicaciones de un diccionario para entender sus letras y un estudio científico sobre su música.
El artista puertorriqueño anunció inicialmente 21 conciertos en la isla pero, ante la gran demanda, aumentó a 30 las funciones, que se llevarán a cabo todos los fin de semana desde el 11 de julio hasta el 14 de septiembre en el Coliseo de Puerto Rico.
Según un estudio comisionado por el Municipio de San Juan, la residencia de Bad Bunny tendrá un impacto económico para la isla de 377 millones de dólares y creará aproximadamente 3,642 empleos directos, indirectos e inducidos.