En Puerto Rico someten plan para reabrir el teatro

En Puerto Rico someten plan para reabrir el teatro

mayo 19, 2020 0 Por Gloria Féliz
Ya hay un plan para reabrir el Centro de Bellas Artes (CBA) de Santurce, lo cual supondría el retorno de obras de teatro y conciertos con público en Puerto Rico, tras el decreto de cuarentena por el Covid-19.
Sin embargo, los productores y la audiencia deberán ajustarse a la nueva realidad, que implica rigurosas medidas de seguridad para evitar la propagación y el contagio del novel virus.
El gerente general del CBA, Jetppeht Pérez De Corcho, envió el pasado miércoles, 13 de mayo, una comunicación a La Fortaleza, en la cual recoge un plan de manejo de riesgo para el contagio en el lugar de trabajo y apertura por fases. Con Pérez De Corcho se puso en contacto el secretario del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio, Manuel Laboy, indicándole que lo evaluaría y se comunicaría en los próximos días.
“De autorizarse, comenzaremos la primera fase con pruebas moleculares a los empleados y las salas por fase. Estamos hablando de un 60% de capacidad de todas las salas, hasta que se regrese a la normalidad”, explicó Pérez De Corcho.
El titular envió la propuesta y se encuentra a la espera del endoso del gobierno para la reapertura, como se le otorgó la semana pasada al Centro de Convenciones y al Coliseo de Puerto Rico para eventos virtuales.
“En mi caso no es lo mismo ver teatro por una plataforma porque eso es más bien ver televisión. El teatro prefiero que sea con público. Estoy listo para abrir lo antes posible, tengo los guantes, las mascarillas, los equipos químicos para desinfectar salas”, recalcó.
Menos butacas disponibles
El funcionamiento de salas al 60% se traduce a: Sala de festivales, de sus 1,845 butacas, se ocuparían 1,107; Sala de drama, utilizaría 500 de sus 870 asientos; Sala experimental, de las 200 sillas, 120 estarían para la venta; y la Sala sinfónica, de 1,200 harían disponibles 720. Abrirán gradualmente, no todas los mismos días para evitar la aglomeración. Su propuesta es dejar una butaca vacía entre personas (a menos que vaya en pareja), y una fila de asientos desocupada de por medio. El uso de mascarillas será obligatorio para el público.
En cuanto a si esta reducción de capacidad sería costo efectiva para los productores, mencionó “entrarían ellos en negociación con los talentos, técnicos, (etc.), pero es la única alternativa para poder trabajar, porque ahora no hay trabajo para el teatro”. Mientras que el gerente disminuiría el canon de arrendamiento.
Fuente: Merengala